El boom de los asistentes domésticos con brazos robóticos

Los hogares inteligentes ahora integran robots que no solo responden a comandos de voz, sino que pueden interactuar físicamente con el entorno.
La robótica doméstica dio un salto de ciencia ficción a realidad. Las últimas generaciones de asistentes para el hogar ya no solo se limitan a controlar luces o reproducir música: ahora incluyen brazos robóticos que pueden manipular objetos, ordenar una mesa o incluso ayudar en tareas básicas como servir un vaso de agua o doblar ropa. Empresas como Samsung, Xiaomi y varias startups están liderando esta nueva etapa, con modelos que combinan inteligencia artificial avanzada, sensores de visión y motores de alta precisión. Estos robots están pensados especialmente para personas mayores o con movilidad reducida, aunque el interés crece entre consumidores que buscan más comodidad y tecnología en su día a día. Los desafíos, sin embargo, no son menores: los altos costos (aún superan los 10 mil dólares en promedio), la seguridad en la interacción con humanos y el desarrollo de regulaciones para su uso masivo. Pese a ello, el camino hacia hogares con “ayudantes” físicos ya está trazado.