La microbiota intestinal y el cerebro: el diálogo que podría cambiar la psiquiatría

Investigaciones revelan cómo las bacterias intestinales influyen en la salud mental.
Estudios recientes demuestran que la microbiota intestinal produce neurotransmisores como la serotonina, afectando el estado de ánimo y la respuesta al estrés.
El llamado “eje intestino-cerebro” abre nuevas vías para tratar depresión y ansiedad a través de la alimentación y probióticos.
En ensayos clínicos, dietas ricas en fibra y fermentados han mejorado síntomas en pacientes con trastornos de ánimo.
Los científicos advierten que, aunque prometedor, este campo aún requiere investigación a largo plazo.