Cultivos resistentes a la sequía: la apuesta científica frente al cambio climático

Iquique HoyAgosto 29, 2025
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La sequía es uno de los mayores desafíos que enfrenta la agricultura en el siglo XXI. Con el cambio climático alterando los patrones de lluvia y reduciendo la disponibilidad de agua, los científicos trabajan en el desarrollo de cultivos capaces de sobrevivir en condiciones extremas. El objetivo: garantizar la seguridad alimentaria de millones de personas.

El maíz, el trigo y las legumbres son algunos de los cultivos que ya cuentan con variedades más resistentes a la falta de agua. Estos avances han sido posibles gracias a la biotecnología, la edición genética y programas de mejoramiento tradicional que buscan conservar rendimientos sin comprometer la calidad del alimento.

Los beneficios de estas innovaciones no son solo productivos, también sociales. En regiones vulnerables como África subsahariana o partes de América Latina, los cultivos resistentes a la sequía representan la diferencia entre una cosecha exitosa y la pérdida total de alimentos.

Sin embargo, el camino no está exento de debates. Las preocupaciones sobre la dependencia tecnológica, el acceso a semillas patentadas y los impactos ecológicos generan discusiones en torno al modelo agrícola que se debe promover. Expertos coinciden en que la clave está en combinar la ciencia con prácticas tradicionales que aprovechen mejor el agua disponible.

El futuro de la agricultura pasa inevitablemente por adaptarse a un planeta más seco. Cultivos más resistentes, junto con técnicas de riego eficiente y manejo sostenible del suelo, serán fundamentales para alimentar a una población mundial en constante crecimiento.