La inflación global muestra señales de desaceleración, pero persiste la incertidumbre

El Fondo Monetario Internacional proyecta un crecimiento moderado y presiones inflacionarias en regiones emergentes.
El FMI informó que la inflación global disminuyó durante el tercer trimestre de 2025, tras dos años de alzas sostenidas impulsadas por el precio de la energía y los alimentos. Sin embargo, el organismo advierte que los riesgos económicos siguen siendo elevados.
En Estados Unidos y la Unión Europea, las políticas monetarias restrictivas comienzan a mostrar efecto, estabilizando los precios al consumidor. En cambio, América Latina y África mantienen índices inflacionarios superiores al promedio global.
El informe destaca la resiliencia de los mercados laborales, aunque advierte que el crecimiento del empleo se está ralentizando en sectores manufactureros.
Los analistas económicos subrayan que la recuperación mundial depende de la estabilidad geopolítica y del costo de las materias primas, especialmente el petróleo.
El FMI recomienda a los gobiernos mantener políticas fiscales prudentes y fortalecer los programas de protección social para mitigar el impacto del encarecimiento de los bienes básicos.
Pese a los desafíos, el organismo prevé una inflación promedio global del 3,8% para 2026, lo que representa una mejora frente a los niveles registrados en 2023 y 2024.
